domingo, 2 de diciembre de 2018

EL AMOR PROPIO EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA pt. 2

El nuevo orden amoroso

De una moral del deber pasamos a una ética del querer, en donde la ética del amor propio ya no es concebida como una condición del amor a los demás.
Esta mutación está dando forma a lo que Lipovetsky ha dado por nombre "un nuevo orden amoroso", donde lo que cuenta es el bienestar individual, en el que se hace prevalecer la felicidad light presentista por encima de las virtudes y deberes.
El diagnóstico que presenta este autor es el siguiente:

  • En la trasformación operada en la moral sexual, el sexo-pecado ha sido reemplazado por sexo-placer.
  • La castidad y la virginidad no son obligaciones morales.
  • Las parejas homosexuales no son castigadas y son reconocidas por la ley.
  • El porno se ha convertido en un espectáculo trivial.
  • La heterosexualidad adulta es admitida sin prejuicios.
  • El sexo posmoralista debe expresarse sin limitaciones ni tabúes, con la condición de no perjudicar al otro.
  • Disociación del sexo de la moral.
  • La idea de deberes en la sexualidad suscita sonrisa y la vida virtuosa ya no se entiende como austera disciplina de los sentidos.
  • Con las nuevas técnicas de reproducción, la procreación de un hijo sin padre, la maternidad y la paternidad sin relación sexual se ha hecho posible.
Así pues, la nueva relación amorosa ya no es "persona-persona" sino "persona-cosa", exhibiéndose el derecho individualista a la indiferencia hacia los demás".


EL AMOR PROPIO EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA

La transición de la moral. La moral del deber por la moral del bienestar individual.        (del amor)

Para Lipovetsky la época de los tiempos democráticos es más bien "indolora", es decir, alérgica a los deberes, a las obligaciones y a los sacrificios personales; se trata de un tipo de ética que solo se pone en marcha gracias a la espontánea voluntad de los sujetos. Bajo este nuevo horizonte, el querer hacer las cosas, no el deber hacerlas, es la razón más contundentes para realizar cualquier empresa.

En nuestras sociedades, los objetos y marcas se exhiben más que las exhortaciones morales, los requerimientos materiales predominan la obligación humanitarista, las necesidades sobre la virtud, el bienestar sobre el bien.


ENAMORAMIENTO

Del enamoramiento al amor

El enamoramiento se trata de un proceso afectivo-sentimental entre un hombre y una mujer que surge como un destello que parece indicar que esa persona es alguien trascendental en nuestra vida. Presenta varias características; una de ellas es que es algo que sucede, es decir, tiene que ver más con el corazón que con la voluntad, surge como una cuestión del corazón más que de la voluntad o de la inteligencia aunque no significa que estos elementos no tengan un papel en este proceso, pero es siempre secundario.

Una segunda característica es que en el enamoramiento se atrae a la persona del hombre o de la mujer no sólo por el aspecto sexual sino por su personalidad, risa, inteligencia, ternura, carácter, mirada, sonrisa, etc. Se pasa del enamoramiento al amor, es decir, del estado naciente del amor al cultivo auténtico de esta actitud consistente en recibir y dar recíprocamente a través del cual la vida sólo cobra sentido en presencia y junto al otro.



RESPETO A LA HUMANIDAD

Respeto a la humanidad

La humanidad es tanto origen como destino común de los seres humanos en el planeta Tierra.

Se ha dicho una y otra vez que el hombre posee dos naturalezas: la primera referida a los condicionamientos biológicos que comparte con la especie animal, la segunda está relacionada con la cultura pero habría a esto que agregar una tercera naturaleza y ésta precisamente es la humanidad, es decir lo que genera la propia cultura; lo que el hombre ha sido, es y seguirá siendo mientras siga vivo en la Tierra.

Así pues la humanidad se concibe como la relación interdependiente entre el hombre como individuo singular, las sociedades históricas y la especie animal a la que pertenece.


RESPETO A LA NATURALEZA

Respeto a la naturaleza

Respetar a la naturaleza se trata de dejar a ésta su propio proyecto de ser, toda vez que aceptemos que " en ella no hay más que necesidades". Sin embargo no se trata de convertirla en algo intocable, sino de seguir asimilando las múltiples bondades que, sin pedir nada a cambio ella nos ofrece, al mismo tiempo que respetemos sus más profundas necesidades.
Nosotros somos responsables de lo que se haga o deje de hacerse con la naturaleza; sucia y sin identidad, limpia y con identidad, como quiera que sea, los seres humanos mucho tendremos que ver con ello.


Lo que nuestra época necesita es volver a reconocer en el agua, la tierra, el fuego y el aire, los principales elementos constitutivos del ser para determinar cuál deberá ser nuestra responsabilidad y compromiso moral con nosotros mismos, hoy y mañana, poara hacer posible en los hechos un respeto activo de la naturaleza.





RESPETO A LA VIDA

Respeto a la vida

Durante siglos se consideró a el derecho a la vida como el primer artículo de una ley natural.
El hombre concede valor y respeta a la vida porque él mismo forma parte de su evolución, hecho natural ante el cual no puede permanecer indiferente.
Los seres humanos no somos iguales a los demás seres vivos, pero compartimos con ellos los mismos derechos naturales. En este sentido, todo ser viviente debe -y puede- ser respetado por el hombre. 

El respeto a la vida en cualquiera de sus manifestaciones,  tiene que ser un respeto activo, elegido y practicado en libertad por el individuo, y no un respeto pasivo, impuesto por una autoridad externa.


RESPETO Y AMOR A LOS DEMÁS

El respeto como fundamento ético del amor a los demás

La ética del amor propio, presupone en todo momento no sólo la relación persona-persona, sino también la relación hombre-cosa, la relación hombre-mundo y hombre-vida en general.Se trata de un amplio espectro de vínculos humanizadores que el hombre es capaz de construir y, gracias a todas las cosas, da lugar a su segunda naturaleza, ya que todo lo que el hombre toca, entra en el reino de la cultura, su cultura.

Los modelos de apropiación que el hombre pone en juego en estas múltiples relaciones pueden ser de distintos tipos: cognitivo, mítico-religioso y práctico-utilitario. Un cuarto modelo de apropiación no contemplado de manera explícita en los tres anteriores, resulta ser el modelo de apropiación ético.

Los valores o antivalores adoptados en toda relación humana, constituye un referente fundamental a tomar en cuenta en la determinación de la relación amorosa o no amorosa con "lo otro".
Uno de los valores fundantes en toda manifestación humana del amor a los otros, es el valor respeto, principalmente, el respeto a la vida, la naturaleza y a la humanidad entera.
Respeto "significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad, se apega a la verdad, no tolera la mentira, la calumnia ni el engaño y exige un trato amable".

El respeto puede ser de dos tipos: activo y pasivo. El activo es aquel que el sujeto se da a sí mismo como respeto de su propia deliberación moral, mientras que el pasivo, es asumido por temor y miedo al castigo impuesto por una autoridad externa.


AMOR

Concepto del amor

Desde el punto de vista ético existen muchas clases de amor, el verdadero significado es que el amor que profesamos a las demás personas y a nosotros mismos, sin desconocer que el amor también se puede concebir en la relación hombre-cosa.

Amor según filósofos de la Antigüedad:

Para Platón el amor es sinónimo de creación, de carencia, de capacidad de aspiración y deseo; el amor es y no es al mismo tiempo.

Tomás de Aquino define al amor como un acto genérico de la voluntad orientado hacia el bien en general. "Todo el que obra, obra por un fin. El fin es el bien que cada uno ama y desea, por lo que resulta manifiesto que todo agente obra cualquier acción por algún tipo de amor".

San Agustín sostuvo que existían dos tipos de amor: el amor propio y el amor a Dios. Éstas implican que el hombre se ama muy poco si no ama a Dios, y si lo ama, se ama a sí mismo, de ahí que para él sea necesario amar a Dios sobre todas las cosas, como condición del amor propio.

Para Arthur Schopenhauer el amor es una pasión humana que hace posible la perpetuación de la humanidad en el tiempo; el señala "El fin definitivo de toda empresa amorosa, lo mismo se inclina lo trágico que a lo cómico, es en realidad, entre los diversos fines de la vida humana, el más grave e importante, y merece la profunda seriedad conque cada uno lo persigue".

Para Erich Fromm se trata de una actitud, una actividad, es decir, un verdadero "arte" que requiere de su aprendizaje en la vida cotidiana ("el arte de saber amar"), para él el amor consiste más que en el hecho de ser amado, en la capacidad de amar, ya sea a uno mismo o a los demás. ..."el amor es un arte, tal como es un arte el vivir... Si puedo decirle a alguien "te amo" debo decir "Amo a todos en tí, a través de tí amo al mundo, en tí me amo también a mí mismo". 

Para Humberto Galimberti el amor se ha convertido en el único espacio en el que el individuo puede realmente expresarse más allá de los roles que está obligado a asumir en una sociedad técnicamente organizada.

Alain Finkielkraut "En muchas lenguas hay una palabra que designa al mismo tiempo el acto de dar y el acto de tomar, la caridad y la avidez, la beneficencia y la codicia, es la palabra amor..." . Es el "olvido de sí" para colmar al otro, pero también el "olvido del otro" para satisfacer al propio yo.


viernes, 30 de noviembre de 2018

AMOR PROPIO Y AMOR A LOS DEMÁS

El amor propio como amor a los demás

El amor antes que una relación, es un arte que hay que ir aprendiendo todos los días; es pues aquello que orienta y da significado humano a la relación amorosa.
El amor de sí, es decir, el amor de cada uno de nosotros nos debe al mismo tiempo posibilitar el tránsito de amor a los demás. Una primera posibilidad en esto es manifestar "amor al prójimo", definido este termino como la voluntad de querer el bien de las personas que nos rodean.
EL prójimo es la persona que está junto a ti.
Amar a los demás lo entendemos como una voluntad de trascender por parte del sujeto.
Hay un vínculo más íntimo y más centrado del amor al prójimo como amor a los demás: se trata de la relación verbal y existencial expresada en la frase "te quiero".


EGOCENTRISMO Y AMOR PROPIO

El egocentrismo: una perversión del amor propio

La perversión del amor propio efectuada por el egocentrismo, consiste en que el hombre tiene una especial facilidad para centrarse en sí mismo, en su propio mundo y en sus actividades, aislándose de las personas que lo rodean.

El hombre es egoísta por constitución, pues solo se busca y se quiere a sí mismo, y rechaza cualquier orden impuesta desde fuera, aunque sea por el bien de la colectividad y de sí mismo.



INDIVIDUALISMO Y AMOR PROPIO

El individualismo: una característica del amor propio en la sociedad actual

Desde el punto de vista ético, el individualismo como amor propio es un individualismo como derecho, por una parte de preservar su propia autonomía, y por la otra, como exigencia que tiene este de responder a los demás por sus actos.
No obstante la posmodernidad a través de la publicidad, la inflación de los objetos y los ocios, el capitalismo de las necesidades ha renunciado a la satisfacción de los ideales en beneficio de los placeres renovados y los dueños de la felicidad privada. Se ha edificado una nueva civilización, que ya no se dedica a vencer el deseo sino a exacerbarlo y desculpabilizarlo.



EL AMOR PROPIO EN LA ÉPOCA CONTEMPORÁNEA pt. 2

El nuevo orden amoroso De una moral del deber pasamos a una ética del querer, en donde la ética del amor propio ya no es concebida como u...